(24/11/13)
Un escribano neuquino está acusado de
participar de una posible estafa que supera los 100 mil dólares y utilizar
escrituras falsificadas de un terreno en Villa La Angostura para que otros
dos hombres imputados en la causa pudieran vender bajo engaño un inmueble
ajeno.
Por el hecho, en el que estarían implicados los
tres, el fiscal Ignacio Di Maggio pidió esta semana al juez de Instrucción
Marcelo Muñoz que sean juzgados en una de las cámaras criminales de esta
ciudad.
En su planteo, también sostuvo que corresponde que reciban penas de prisión
efectiva superiores a los tres años.
La supuesta maniobra delictiva que perjudicó a
un chaqueño comenzó hace tiempo, cuando uno de los imputados, en su rol de
corredor inmobiliario, le ofreció a la víctima el terreno ubicado en una de
las laderas del cerro Bayo. La propiedad tiene aproximadamente 11 mil
metros cuadrados.
De acuerdo con las actuaciones de la causa, el
agente le dijo que el predio le pertenecía a un “conocido personal”, con
domicilio en General Roca.
Como el precio ofrecido era muy atractivo y
accesible, el damnificado compró. Además, le servía para concretar su
proyecto de cabañas turísticas, sobre un terreno que linda con otro que ya
tiene en su poder en esa zona.
El damnificado le entregó una seña de 10 mil
dólares, que se materializó en Resistencia, Chaco.
El agente imputado se trasladó hasta la provincia del Litoral y ante una
escribana concretaron la reserva, el 1 de diciembre de 2009.
El saldo pendiente fue liquidado el 18 de mayo
de 2010 en una financiera de la ciudad de Buenos Aires. Al encuentro
también concurrió el supuesto propietario del inmueble, para que éste
transfiera el dominio al comprador.
Sin embargo, la inscripción en el registro fue
postergada. El agente se excusó en una diferencia de superficie del lote en
el plano de la mensura y el título original. La supuesta estafa incorporó
también los honorarios al escribano, que ascenderían a los 16 mil dólares.
Así se habrían enajenado del título falsificado
y un terreno que en realidad pertenecía a una mujer de nacionalidad
alemana.
Según el fiscal, la titular se fue del país en
1972 y no regresó más. Para cuando los imputados montaron el ardid, ella ya
habría fallecido. Ni siquiera tuvo herederos a quienes ceder sus bienes.
En una de las escrituras adulteradas se consignó la existencia de un poder
especial que supuestamente habría otorgado la ciudadana extranjera al
mandatario roquense involucrado, para que éste vendiera a su nombre sus
bienes.
La mujer aparece otorgándole este poder en
marzo de 2005, en la localidad de San Miguel, provincia de Corrientes.
Sin embargo, de los informes que luego la Fiscalía solicitó al Colegio de
Escribanos de esa provincia surgió que la escritura existía, pero se
corresponde con un poder irrevocable que vincula a otras personas,
distintas de las que se mencionan.
El fiscal concluyó que el roquense imputado
nunca contó con un título suficiente para adquirir a nombre propio el
terreno y luego venderlo.
Concretada la venta, el escribano habría
intentado dos veces, en junio y octubre de 2010, inscribir la escritura en
el Registro de Propiedad de Inmuebles de Neuquén. Pero no lo logró.
Exigencias y observaciones se lo impidieron. La directora de ese organismo,
María Laura Suárez, terminó por radicar una denuncia.
Esa fue la “punta de lanza” para que la Fiscalía comenzara a investigar y
ahora pidiera que la causa fuera a juicio.(La Mañana del Neuquén)
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