Río Negro invirtió un 18% menos en obra pública
Las asignaciones alcanzaron los 438 millones de pesos. En el 2011 hubo partidas por 98 millones más.
Las asignaciones de Río Negro para la ejecución de obras públicas cayeron en un 18 por ciento en el 2012. El monto destinado por el Estado provincial para construcciones fue de casi 100 millones menos en relación al 2011.
El retroceso es más pronunciado si se computa la evolución de los costos en la construcción, que el año pasado superó el 25 por ciento.
Esta retracción por los precios bien puede traducir que las asignaciones sólo permitieran la mitad de las construcciones del 2011. Incluso, las partidas del 2012 fueron inferiores a sus similares del 2010.
También es cierto que se registró una recuperación en el segundo semestre. Esa tendencia de saneamiento se mantendrá seguramente en el 2013, con la singularidad y el impacto habitual de un año electoral.
La caída en la provincia es un reflejo de lo ocurrido en el país aunque, según informes nacionales, Río Negro aparece arriba en el índice de la merma de los puestos laborales.
En una reciente entrevista con "Río Negro", el ministro de Economía, Alejandro Palmieri, estimó la caída de la obra pública en un 9 por ciento. A mediados del año pasado, el gobierno de Alberto Weretilneck reaccionó frente a una nota donde se advertía esa declinación en el 26 por ciento. Se insistió después en que esa actividad se había recuperado.
Existió una recuperación en el segundo semestre, pero igualmente la baja superó el 18 por ciento.
El monto de los recursos comprometidos llegó a los 438 millones. Ese total –que comprende dos partidas presupuestarias, "construcciones en dominio privado" y "en dominio público"– ascendió en el 2011 a los 536 millones. En el 2010, esas mismas afectaciones fueron de 456 millones.
En concreto, las partidas de construcciones del año pasado fueron menores a los dos anteriores. La disminución superó los 98 millones –un 18,2 por ciento– en su comparación con el 2011, y a los 18 millones –un 3,9 por ciento– en relación al 2010.
Esa contracción real en la ejecución de obras fue superior por el impacto del mayor costo en la construcción, que superó el 25 por ciento.
Para mantener el nivel de actividad en la obra del 2011, Río Negro debería haber asignado 670 millones, pero alcanzó los 438 millones. Significó una merma de 232 millones, es decir, una caída real del 52,9 por ciento de la construcción.
Igualmente, la reducción mayor se advirtió en el primer semestre mientras que el gobierno procuró revertir ese declive en la segunda parte del 2012 a partir de ciertos pagos a las constructoras y con la aceleración de expedientes para la puesta en marcha de proyectos.
La caída inicial fue del 26 por ciento y en el segundo semestre rondó el 13 por ciento.
Además de lo administrativo, el financiamiento del Estado fue central en el derrumbe, pues el gobierno priorizó la cancelación de los salarios públicos y bajaron las partidas nacionales para obras. Por caso, el llamado Fondo Sojero, destinado a obras públicas, finalizó el año pasado con el mismo nivel de transferencias del 2011.
Simultáneamente, un informe del Instituto de Estadísticas y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric) convalida la baja general en el sector a partir de menos puestos de trabajo. La disminución interanual en el país llegó al 7,3 por ciento y Río Negro ascendió al 15,6 por ciento.
Ese análisis –que incluye también a la actividad privada- destacó que el "ritmo de retroceso resulta particularmente notoria en los bloques más relacionados a las obras de infraestructura", como la "construcción de viviendas". La caída rondó el 4 por ciento en el país. (Río Negro AV)
El retroceso es más pronunciado si se computa la evolución de los costos en la construcción, que el año pasado superó el 25 por ciento.
Esta retracción por los precios bien puede traducir que las asignaciones sólo permitieran la mitad de las construcciones del 2011. Incluso, las partidas del 2012 fueron inferiores a sus similares del 2010.
También es cierto que se registró una recuperación en el segundo semestre. Esa tendencia de saneamiento se mantendrá seguramente en el 2013, con la singularidad y el impacto habitual de un año electoral.
La caída en la provincia es un reflejo de lo ocurrido en el país aunque, según informes nacionales, Río Negro aparece arriba en el índice de la merma de los puestos laborales.
En una reciente entrevista con "Río Negro", el ministro de Economía, Alejandro Palmieri, estimó la caída de la obra pública en un 9 por ciento. A mediados del año pasado, el gobierno de Alberto Weretilneck reaccionó frente a una nota donde se advertía esa declinación en el 26 por ciento. Se insistió después en que esa actividad se había recuperado.
Existió una recuperación en el segundo semestre, pero igualmente la baja superó el 18 por ciento.
El monto de los recursos comprometidos llegó a los 438 millones. Ese total –que comprende dos partidas presupuestarias, "construcciones en dominio privado" y "en dominio público"– ascendió en el 2011 a los 536 millones. En el 2010, esas mismas afectaciones fueron de 456 millones.
En concreto, las partidas de construcciones del año pasado fueron menores a los dos anteriores. La disminución superó los 98 millones –un 18,2 por ciento– en su comparación con el 2011, y a los 18 millones –un 3,9 por ciento– en relación al 2010.
Esa contracción real en la ejecución de obras fue superior por el impacto del mayor costo en la construcción, que superó el 25 por ciento.
Para mantener el nivel de actividad en la obra del 2011, Río Negro debería haber asignado 670 millones, pero alcanzó los 438 millones. Significó una merma de 232 millones, es decir, una caída real del 52,9 por ciento de la construcción.
Igualmente, la reducción mayor se advirtió en el primer semestre mientras que el gobierno procuró revertir ese declive en la segunda parte del 2012 a partir de ciertos pagos a las constructoras y con la aceleración de expedientes para la puesta en marcha de proyectos.
La caída inicial fue del 26 por ciento y en el segundo semestre rondó el 13 por ciento.
Además de lo administrativo, el financiamiento del Estado fue central en el derrumbe, pues el gobierno priorizó la cancelación de los salarios públicos y bajaron las partidas nacionales para obras. Por caso, el llamado Fondo Sojero, destinado a obras públicas, finalizó el año pasado con el mismo nivel de transferencias del 2011.
Simultáneamente, un informe del Instituto de Estadísticas y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric) convalida la baja general en el sector a partir de menos puestos de trabajo. La disminución interanual en el país llegó al 7,3 por ciento y Río Negro ascendió al 15,6 por ciento.
Ese análisis –que incluye también a la actividad privada- destacó que el "ritmo de retroceso resulta particularmente notoria en los bloques más relacionados a las obras de infraestructura", como la "construcción de viviendas". La caída rondó el 4 por ciento en el país. (Río Negro AV)
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